La búsqueda del conocimiento y la curación no es un camino que se recorre en solitario. Como bien lo expresó el economista Frederick Hayek, ganador del Premio Nobel de economía en 1974: “La civilización se basa en el hecho de que todos nos beneficiamos del conocimiento que no poseemos”. Este principio es crucial en el mundo científico: para poder avanzar, es imperativo complementar nuestro conocimiento con otros saberes.
Precisamente, esta filosofía de la colaboración y la interdisciplinariedad ha dado vida a una nueva y prometedora rama de la medicina: la dermatología funcional, creada por el Dr. John Harvey Gaviria Calderón.
El enfoque 360 grados de la curación
La creación de la dermatología funcional no fue un esfuerzo aislado; fue posible gracias a la participación y el conjunto de muy distintas personas con muy distintos saberes. Para siquiera comenzar a hablar de esta disciplina, debemos incorporar conocimientos profundos de química, de física, de bioquímica, de estadística, de matriz extracelular y de biología molecular, entre muchas otras ramas.
Cuando incorporamos estos saberes al mundo de la piel, logramos una revelación fundamental: nuestra piel es una especie de ventana desde la que podemos ver toda la biología interior.
Esto significa que el tratamiento de las afecciones cutáneas debe cambiar radicalmente. Para aliviar la piel, tenemos que aliviar primero lo que está sucediendo en nuestro interior.
Más allá del síntoma: curando desde adentro
Si tú o alguna paciente se queja de problemas persistentes, como la pérdida de pelo, un acné que todavía persiste a los 40 años, o si una mujer experimenta el crecimiento de barba, la dermatología funcional no se limita a tratar la superficie.
Nos obligamos a investigar qué está sucediendo adentro:
- En el ovario.
- En el intestino.
- En todo el sistema hormonal que se deriva de la interacción entre el ovario y el intestino.
Este compromiso de comprender la causa desde la raíz nos permite lograr una comprensión en 360 grados.
La esperanza de lo incurable
Los resultados que estamos obteniendo hoy demuestran el poder de este enfoque integral. La dermatología funcional está revelando que enfermedades que en otro tiempo se considerarían incurables, hoy podemos decir con certeza que se curan.
¿Por qué es posible esta transformación? Porque las curamos desde su origen, desde su causa, es decir, desde adentro.
La piel no miente; es el espejo de nuestra biología interna. Al cambiar lo que sucede en el interior, estamos abriendo la puerta a curaciones duraderas y redefiniendo lo que significa la salud dermatológica. Este es el poder de complementar nuestro conocimiento para lograr resultados verdaderamente revolucionarios.
En Eleva Funcional© creamos la dermatología funcional. Alargamos la vida y buscamos la cura de las enfermedades.
